Comer alimentos crudos

Una de las formas de mejorar nuestra alimentación es incrementar el consumo de productos crudos. Ya nos lo decía nuestra abuela: come más frutas y verduras. Ella sabía, por sabiduría popular, que los alimentos ingeridos crudos mejoran nuestra salud. Hoy sabemos a través de la ciencia que éstos son buenos para nosotros porque nos aportan fibra, vitaminas, sales minerales y oligoelementos.

Aunque nuestra abuela no era perfecta y también cometía errores: cocinaba la coliflor o el brócoli. Dos vegetales que resultan más interesantes para nuestra salud ingeridos en crudo. Cocinados a altas temperaturas, aunque quedan más blandos, y por lo tanto parecen más comestibles, pierden vitaminas como la C o la B que son en parte solubles al agua, además de minerales y otros nutrientes.

Para mejorar nuestra forma de comer en ocasiones hay que cambiar hábitos arraigados como consumir algunas verduras tras hervirlas y hacerlo en ensaladas.

Las frutas y las verduras, comidas sin ser cocinadas, mejoran nuestra salud intestinal y contribuyen a incrementar nuestro bienestar general. Es una excelente recomendación comer al menos cinco raciones de frutas y verduras en nuestra dieta diaria y mucho mejor si son más.

En la actualidad, además, podemos mejorar nuestra dieta con otros productos como los germinados que contienen nutrientes muy interesantes para nuestro cuerpo.

¿Por qué es bueno comer alimentos crudos?

Comer alimentos crudos es muy positivo para nuestra salud. Y no únicamente por sus importantes aportes de fibra, agua, vitaminas, minerales y otros nutrientes. Aportes que perdemos en el momento que estos alimentos son cocinados a temperaturas superiores a los 55 grados.

Los alimentos crudos resultan más duros al paladar y por ello nos obligan a comer más despacio. Se trata de algo muy positivo porque al comer lentamente incrementamos la salivación, mejoramos nuestro proceso digestivo, y eso redunda en mejorar nuestra salud intestinal.

Además, la mayoría de alimentos crudos, por su alto nivel de fibra y agua, son más saciantes y por lo tanto hacen que comamos menos. Especialmente, evita que ingiramos otros alimentos menos saludables y con más cantidad de azúcares o grasas.

Es una buena recomendación comer el máximo posible de alimentos crudos y únicamente cocinar aquellos que lo requieran realmente.

¿Se puede comer cualquier alimento crudo?

La respuesta es que no: no todos los alimentos se pueden comer crudos. De hecho, hay algunos que puede ser altamente contraproducente hacerlo, incluso pese a que sabemos que pierden propiedades nutricionales.

La razón es que algunos alimentos si no son sometidos a temperatura, pueden comportar serios problemas para nuestra salud. Son productos que deben cocinarse por un motivo de seguridad alimentaria ya que algunos pueden nos contaminarse con salmonella o alojar algún parásito. Otros, no es recomendable su consumo en crudo ya que pueden provocar problemas estomacales de mayor o menor gravedad.

Esto sucede en alimentos como la leche cruda, las carnes – especialmente de aves- y pescados, los huevos, la patata, la berenjena o las setas.

Por eso es recomendable hervir siempre la leche y cocinar a altas temperaturas las carnes y pescados, los huevos o la patata. Y si por los motivos que sea no es posible hacerlo, mejor abstenerse de consumirlos.