Al tomar la determinación de llevar una vida sana y mejorar mis hábitos alimenticios supuse que debía incluir en mi dieta diaria un suplemento dietario, para cualquiera puede parecer correcto tomar alguno si se busca mejorar nuestra condición física. Sin embargo, es necesario tener claro qué son estos productos y realmente para qué sirven.
Cuando tomo un suplemento dietario, tal como lo sugiere su nombre, busco complementar algunos nutrientes de mi dieta. No se trata de medicamentos, estas sustancias no curan enfermedades, pero si pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud porque cubren el aporte nutricional no satisfecho.
Tengo claro que no se trata de fármacos, sino de alimentos que normalmente contienen proteínas, lípidos, fibra, vitaminas, minerales y carbohidratos; igual que la comida que consumimos a diario. Es necesario incluir un suplemento dietario solo ante una demanda mayor de estos nutrientes o si existe una condición fisiológica particular.
Cómo identificar un suplemento dietario
Normalmente los suplementos se venden en diversas presentaciones, siempre elijo el que mejor se adapta a mi rutina existen: comprimidos, cápsulas, tabletas, polvos y gotas. Pero por tratarse de una sustancia de libre distribución no quiere decir que sea bueno comprarla en cualquier parte, ten presente que en el envase tenga las siguientes características:
Etiquetado: Siempre leo con atención la etiqueta del producto para verificar que especifique que no se trata de un medicamento, también estoy atento a la marca y nombre comercial del producto.
Composición: Debe especificar los ingredientes que contiene y me aseguro de leer el porcentaje de los nutrientes que aporta. También verifico que entre los aditivos no se encuentren alguna sustancia que me produzca alergias.
Tabla nutricional: Siempre me intereso por saber cuál es la cantidad de nutrientes que aporta y además debe especificar la fuente de donde proviene.
Datos de origen: Leer con atención el nombre del fabricante, su ubicación o el lugar de donde se importa el producto, es imprescindible que cuente con un número de registro asignado por la autoridad sanitaria local.
Duración y dosis: Tengo en cuenta la dosis que recomienda el fabricante y la comparo con la receta de mi médico. Todos estos productos tienen fecha de vencimiento y debe estar visible en el envase.
Advertencias: Todo suplemento dietario debe indicar si existe alguna condición de salud que impida tomarlo, pueden hacer referencia a embarazo, diabetes (en caso de que contenga azúcar) o que esté recomendado solo para personas sanas por alto contenido de hierro.
Recomendaciones:
Desde mi experiencia lo primero que puedo recomendar es que solo consumas algún suplemento dietario que de verdad sea fiable, como por ejemplo los productos de fitline que gracias a sus patentes nos llega casi un 100% de lo que tomamos. Recuerda que son un alimento y deben ser ingeridos por personas sanas.
Siempre me preocupo por respetar la dosis recomendada en el envase, aunque estos productos al ingerir con agua el cuerpo absorbe solo los nutrientes que necesita y el resto se expulsa por la orina. Una regla importante es que los suplementos no son medicamentos para mitigar dolores o curar alguna patología, sin embargo son muy recomendados para quienes tener una salud preventiva.